Cuando nos ponemos delante de los apuntes son muchos los pensamientos que nos vienen a la cabeza: no voy a poder con todo este temario, no me interesa lo que me toca estudiar, ahora mismo podría estar haciendo otra cosa más divertida…
Muchas son las emociones que nos embargan cuando estudiamos para un examen: nervios, ansiedad, estrés, aburrimiento, expectación, incertidumbre e incluso emoción.
Sentir emociones a la hora de disponerse a estudiar no es malo, siempre y cuando estas emociones no te controlen y logres manejarlas. Muchas veces el estrés llega a manejar al estudiante que agobiado deja de estudiar pensando que no va a poder con todas las hojas que se presentan encima del escritorio.
Por ello, el manejo de las emociones y el control de los sentimientos de cada uno puede hacer de un día totalmente desaprovechado otro con éxito asegurado.
MasterD, academia referente en preparación de oposiciones, da la importancia necesaria a este problema, por ello se han creado talleres especializados en el manejo de las emociones para los futuros opositores.
Muchos opositores son nuevos en esta experiencia y no saben cómo manejarla, les invaden los nervios y la alegría de saber que con esfuerzo tendrá un empleo fijo. El problema viene cuando estos sentimientos no les dejan aprovechar todo su potencial y darlo todo en sus horas de estudio.
Conocer con antelación las emociones que nos pueden embargar, poder saber cuál es la que nos está controlando y lograr manejarla es una tarea difícil, pero no imposible. Será necesaria una experiencia anterior y una preparación inicial.
El manejo de las emociones puede parecer no muy importante en un principio, pero su control puede ayudar a que el opositor recoja el éxito que ha ido cosechando en su camino hacia un puesto en la Administración Pública.