ENTRAR EN EL MERCADO CHINO

Cuando se pretende entrar en un mercado nuevo hay muchas valoraciones que debemos hacer y son muchos los factores a tener en cuenta, y más si se trata de entrar en el mercado de la comunidad china o integrarse en la sociedad oriental. En este caso es de suma importancia conocer al cliente: cuáles son sus gustos, cuáles sus aficiones, modo de vida y rutina diaria, clasificación por edades y/o por gustos… En esencia se trata de perfilar (elaborar un perfil) los clientes potenciales de nuestro producto o servicio para así concretar un target, lo que nos ayudará a diseñar una campaña o un plan de marketing acorde a nuestro púbico objetivo. De esta manera conseguiremos una proyección de nuestra marca direccionada a aquellas personas con un perfil determinado que podrían ser potenciales clientes. Por eso es imprescindible llevar a cabo una investigación de mercado por medio de sondeos, entrevistas, encuestas, “focus groups”, etc., como también lo es contar con un equipo nativo chino y español multidisciplinar que sea capaz de analizar los resultados y sacar las conclusiones adecuadas para el modelo de negocio que los clientes necesiten. Además, el hecho de contar con un equipo multi-lingüe de nativos de ambas culturas evita traducciones o interpretaciones crudas o mecánicas que no transmiten lo que se pretende. Hacer una investigación de mercado es vital debido a la distancia cultural e idiomática que existe entre ambos “mundos”. Con los resultados de la investigación en la mano y con un equipo experimentado, es posible extraer algunas conclusiones clave que marcarán en camino a seguir a la hora de diseñar un plan de marketing adecuado y una estrategia óptima para tener éxito en el mercado oriental.

Cada producto o servicio necesita una estrategia y un plan de marketing personalizado, por eso es imprescindible la investigación de mercado previa a la campaña.

Una vez extraídas las conclusiones, se elabora un plan de actuación acorde con el presupuesto y las necesidades del cliente. Y aunque la mayoría de las herramientas pueden ser las mismas que en el mercado occidental (uso de redes sociales, campañas publicitarias, eventos, patrocinios…), cambia radicalmente el modo de empleo de las mismas. El objetivo es que se pueda sacar el mayor partido posible a los recursos disponibles.

Un ejemplo claro de la diferencia que hay en la forma de presentar tu marca o realizar tu campaña publicitaria es el diseño de carteles, vallas publicitarias o revistas. Algunas empresas como Haike cuentan con programas específicos para diseñar e incluso para maquetar textos en revistas, además de expertos nativos con experiencia en estos medios. Se encargan de escoger mezclas de color, formas de presentación, fuentes para el texto, la disposición de textos e imágenes… con el objetivo de que el producto o servicio resulte atractivo al consumidor chino.

Por otro lado hemos de destacar de nuevo la diferencia cultural y de costumbres, que nos impide trasladar los insights extraídos aquí al mercado chino. Conscientes de ello, estas empresas saben que la mejor manera de llegar al cliente no es por medio de una campaña racional sino que consigue mejores resultados una campaña con tintes afectivos o emocionales; así se consigue un mayor arraigo de nuestro producto/servicio en la memoria del consumidor, lo cual resulta beneficioso para tu marca.

Así que no tienes por qué tener miedo de entrar en el mercado del gigante asiático, solo necesitas un buen asesoramiento.

David Alonso